martes, 6 de agosto de 2013

Primer día de moros

Entre amar y enamorarse debía existir una mayor diferencia semántica. Enamorarse es físico, incontrolable, delicioso, por otra parte. Amar es duro, voluntario, imprescindible, obligado. Los jóvenes piensan que es lo mismo, o parecido, creo que por culpa de una literatura inconsciente.
Así, por ejemplo, o quieres a tus hijos o eres un gilipollas. No hay opción. No quiero decir que quiera tener opción. Pero el amor es terriblemente exigente, es una cruz.