Si los ladrillos de los cines se vuelven trasparentes, ¿se debe cobrar a los que pasan por allí?, ¿se debe exigir girar la cabeza y mirar para otro lado para no ver películas gratis?, ¿debe cobrarse a los centros comerciales en que están ubicadas las salas y exigir que cobren entrada para acceder a los centros?
Me parece que el problema lo tiene cine, no la gente, no los usuarios de internet. El negocio debe cambiar. Quizás el precio de las entradas es excesivo, quizás las producciones deban abaratarse rebajando sueldos millonarios de gente con aspecto de caradura.
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